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“Quien muerde la mano que le da de comer, suele lamer la bota que lo pisotea”

“Quien muerde la mano que le da de comer, suele lamer la bota que lo pisotea”

 

Cuánta verdad hay en esta frase. Cuánta gente infravalora (o, incluso, traiciona) a los buenos amigos y va detrás de aquellos que no le dan un lugar en su vida.

¿Por qué hay quien admira a aquellas personas que no le prestan atención ni le dedican tiempo?

Ahora quizás estás pensando en tu amigo Donligón, el que infravaloraba a su novia y finalmente la cambió por una desconocida que no le hacía caso. O tal vez piensas en tu amiga Doñaexcusas, que tarda varias horas en confirmarte si puede verte porque está a la espera de que alguien más importante que tú la elija como plan B.

A lo mejor, ahora te vienen a la mente todas esas cosas que hemos oído alguna vez como, por ejemplo, que no valoramos lo que tenemos o que si somos malos seremos más deseables. Porque sí, es cierto que a veces las personas vamos a por lo difícil, es algo biológico. Pero hay quien, literalmente, persigue y se desvive por la aprobación de aquel que lo pisotea y, por el camino, olvida a sus amigos y familiares más leales.

 

¿Por qué esas personas hacen eso?

 

Porque no se quieren ni se aceptan a sí mismas.

Cuando tenemos un bajo autoconcepto, pensamos cosas negativas sobre nosotros mismos. Esas cosas negativas configuran nuestra verdad, nuestra realidad. Y por eso nos parece sensato despreciar a los que nos quieren, e intentamos caer bien a aquellos que nos tratan con desprecio. Porque los segundos piensan que no somos importantes y eso nos parece realista y admirable.

En cambio, si alguien nos quiere o nos respeta nos parece aburrido. ¿Será que a esa persona le falta malicia? ¿Será que, como no nos somete a una montaña rusa, no necesitamos su aprobación?

Si lo pensamos bien, descartar o poner a la espera a alguien que nos ofrece amor y tranquilidad porque queremos que otra persona a la que no le importamos nos haga hueco en la agenda, es una clara señal de autoboicot y de falta de amor propio. Puede que, a bote pronto, sintamos que merecemos estar en la liga de esa persona inaccesible y maravillosa y que nuestro amigo incondicional (el aburrido) se nos queda corto. Puede que nuestro ego nos diga que merecemos estar relacionados con ciertas personas, que eso nos hará importantes. Pero lo cierto es que, en nuestro fuero interno, lo que hay es un grave problema de autoestima.

Dar lugar a esas personas que no nos hacen caso y dejar a la espera a quienes sí nos quieren nos lleva a adquirir hábitos de autodesprecio y a crear una red social tóxica: acabaremos rodeados de personas que no nos hacen caso y que, por tanto, reforzarán nuestro sentimiento de inferioridad. Cuando toquemos fondo y queramos recuperar a nuestros verdaderos amigos, quizás ya no estarán ahí. Y volveremos a encontrarnos con nuestra herida inicial.

No es justo, ni lógico, ni sensato elegir amistades o parejas que nos dejan para después, especialmente cuando lo hacen porque saben que nos tienen ahí y que pueden tirar de la cuerda 20 metros más. Si, además, nos dejan a la espera con el objetivo de dar espacio a alguien que los pisotea, debemos retirarnos de la vida de esa persona. También tenemos que saber decir que no cuando nos llame para depositar la basura emocional que generaron los inaccesibles.

Así que, si estás en la posición del que espera, por favor, valora tu tiempo y cuida de tus emociones. Alguien que no te valora (o que se permite traicionarte) porque eres estable o entregado es alguien que no puede aportarte nada, al menos en este momento. Dedica tu tiempo y tu energía a quienes quieran construir momentos y experiencias contigo. Te darás cuenta de que cada amigo y familiar que te quiere es un tesoro y, rodeado/a de gente que es amable contigo, tu autoestima, tu autoconcepto y tu calidad de vida mejorarán hasta límites insospechados.

 

Querer a quien nos desprecia y despreciar a quien nos quiere es más que algo biológico, es un signo de baja autoestima. -       

 

¿Te ha ocurrido alguna vez? ¿Cómo lo has solucionado? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Cuando “No seas posesivo” significa “Esto es un atraco”

Cuando “No seas posesivo” significa “Esto es un atraco”

Ayer me escribió una mujer contándome que tenía problemas de celos y de posesividad. Que perdía los nervios cuando su marido hablaba con cualquier mujer. Que desde el principio él la había avisado de que no quería estar con una persona posesiva, ya que todas sus anteriores parejas lo habían sido.

He escuchado historias como esta muchas veces y me hacen hervir la sangre. Historias en las que hay un personaje (¡sí, personaje!) que se lamenta por ser tan deseado y que trata a su pareja de inmadura y exagerada por perder el control ante situaciones cotidianas.

Primero él (y todo aquel que es igual) entrenó a su pareja para que no fuera como las otras, haciéndole ver que si no quería ser una más y quería tener identidad propia tenía que estar al control de sus emociones y de sus celos. Luego le hizo ver que cualquier interacción podía tener un toque de seducción, que cualquier persona nueva era candidata a tener algo con él. Finalmente, se queja de que ella entiende eso mismo: que cualquier persona nueva puede ser una candidata. La pone al límite y entonces le dice: <<el problema lo tienes tú, que eres muy posesiva y no tienes autoestima>>.

¿Por qué digo que esto es un atraco? Porque lo que quiere el/la narcisista es robar tus derechos, arrancar hasta la última gota de suplemento que quede en ti, convertirte en un ser sin alma y marcharse con todas esas cosas sin que te quejes (si lo hicieras, serías mala persona).

Quizás tu pareja no es tuya: somos seres humanos y no debemos cosificarnos. Pero lo que sí que es tuyo y no quieres perder es tu tiempo y tu energía, y con esas dos cosas puedes ser todo lo posesivo/a que consideres. No tienes por qué perder tu tiempo con una persona que no te inspira confianza ni entregar tus esfuerzos a alguien que no te da ninguna estabilidad, porque estarás gastando energía en construir un castillo sobre una base que no existe y toda tu construcción caerá al vacío.

<<No seas posesivo/a>> significa <<paralízate, quédate quieto/a sintiendo el dolor y no hagas nada porque estarás coartando mis derechos>>. El narcisista (o antisocial, o inmaduro déspota) quiere que renuncies a tus derechos para dar espacio a los suyos. Y, ¿sabes lo peor de todo y lo que más suele costar de encajar? Que ese/a narcisista, aunque diga lo contrario, disfruta al verte sufrir por celos y el hecho de que reclames lo ayuda a engrandecer su ego, a sentirse mejor y a construir una relación conflictiva y dramática. Esa relación de sus sueños en la que él/ella puede victimizarse, quejarse y relacionarse del modo en que siempre lo ha hecho. Como bonus, obtiene que cuando reprimes la expresión de tus celos sufres mucho más y generas un estallido mucho más grande la vez siguiente.

Por otra parte, quejarse tanto de tus celos y de tu mal humor hace que te sientas amenazado/a ante cualquier persona nueva, ya que esta todavía no habrá sufrido ningún maltrato por parte de tu pareja y se verá despreocupada y alegre.

Recuerda que cuando hay un contrato de fidelidad entre tu pareja y tú, esperar que ese contrato se cumpla no te hace posesivo/a, sino coherente, ya que con otras reglas no te hubieras involucrado en la relación. ¿Que tu pareja es libre y puede hacer lo que quiera con su cuerpo y su vida? Por supuesto, pero que no se le olvide que tú también eres libre de hacer lo que quieras y con quien quieras (y, con alguien infiel, no quieres). Dejar la relación es tu derecho, no un capricho.

Ten muy claro que ese/a narcisista no quiere proteger su alma y su libertad, sino robar las tuyas, y que dentro de esa dinámica está el deseo profundo de ser deseado/a, perseguido/a y admirado/a hasta que no quede en ti una gota de energía.

 

Cuando un narcisista te diga que no seas posesivo y que aguantes sus infidelidades, dile que solo pretendes ser posesivo con tu tiempo y tu energía. -       

¿Te ha ocurrido alguna vez? ¿Cómo lo has solucionado? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

¡Hemos estado en Axerum Vilanova, probando nuevas formas de liberar la rabia!

¡Hemos estado en Axerum Vilanova, probando nuevas formas de liberar la rabia!

 

La mayoría de personas que han sufrido algún tipo de maltrato en pareja sienten, durante esa relación y después de terminarla, un gran bloqueo emocional. Este bloqueo consiste en una mezcla de emociones contradictorias que impiden que la víctima se desenvuelva como lo haría normalmente. Una de esas emociones casi siempre es la rabia.

 

¿Qué es la rabia?

La rabia es una emoción generalmente desagradable que se activa en nosotros para protegernos. Esa gran cantidad de energía nos moviliza para huir, pelear o poner límites personales, en un intento de evitar el sufrimiento y de hacer justicia.

La rabia, por tanto, tiene una función y nos resulta útil. Lo que ocurre es que no siempre es proporcional a la situación que la provoca ni es adecuado dejarnos llevar por ella. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si huyéramos del trabajo cada vez que tuviéramos un desencuentro con un compañero? ¿qué consecuencias tendría gritarle a alguien que nos ha molestado sin mala intención?

 

La rabia en las víctimas de maltrato psicológico

Las relaciones de maltrato psicológico, con frecuencia, incluyen episodios de luz de gas y manipulación. Esto significa que se invalidan la percepción y los sentimientos de la víctima y esta acaba por dudar de todo y deja de expresar lo que siente.

Por este motivo, dentro de ella, acumula una gran cantidad de energía que debería estar dirigida a clarificar lo que ocurre, a huir y a defenderse. No obstante, como se ha atacado tanto su capacidad de discernimiento, decide guardar esa rabia y dedicarla a su propio autosabotaje, a no parecer “loca”, “exagerada” o “desubicada”.

Cuando una relación de ese tipo termina y la víctima empieza a tomar conciencia de lo que ha vivido realmente y de su propio autoengaño, siente la necesidad de salir de ese bloqueo confuso, de ordenar sus emociones y, la mayoría de veces, de hacer justicia.

Por eso, muchas de las personas que acuden a terapia después de una relación así piden ejercicios para liberar la rabia.

 

¿Cómo se libera la rabia?

Aunque hay muchas formas válidas de canalizarla y disminuirla como, por ejemplo, llorar, apretar los puños, meditar o exprimir un limón, la mayoría son formas que no ayudan a que la víctima tome seguridad en sí misma.

Y es que, después de meses o incluso años de represión emocional y de provocaciones constantes, la víctima siente un gran deseo de devolver el daño, de decir todo aquello que no pudo decir y de destruir los planes del/la maltratador/a. Necesita romper cualquier pedazo que quede de la relación y acabar con la injusticia de aquella dinámica, esta vez con la seguridad de que no está haciendo nada fuera de lugar.

 

¿Conoces Axerum Vilanova?

Recientemente hemos visitado Axerum Vilanova (www.axerum.es), un lugar en el que es posible liberar la rabia de forma segura y que no nos ha dejado indiferentes. El local cuenta con varios espacios de ocio, una zona de bar y una habitación de la rabia.

La habitación de la rabia es un lugar en el que puedes desahogarte y dar rienda suelta a esa emoción que tan mal vista está. Allí podrás romper cosas, usar todas tus fuerzas para destruir los objetos que quieras y liberarte de toda esa energía sobrante de una forma que, fuera de ahí, no sería nada aconsejable.

Puedes elegir el tipo y la cantidad de objetos que prefieras romper (desde botellas de cristal hasta impresoras) en función de tus preferencias y de las personas que vayáis a participar. Puedes ir solo/a si prefieres tomártelo como una terapia personal, con un compañero de trabajo, en pareja si estáis intentando romper entre los/as dos dinámicas dañinas o en grupo si quieres divertirte junto a tus amigos o familiares. Las posibilidades son infinitas.

Antes de entrar a esa habitación, te entregan un equipo de seguridad (traje de protección, casco, guantes y botas) y te explican las normas para evitar cualquier daño personal. Una vez aclarado todo, llega la hora de dejarte llevar.

A un lado, verás un cubo con diferentes palos y garrotes. En el centro, una mesa en la que apoyar los objetos que vas a destruir y, en la pared, una gran diana pintada. ¿Quieres tirar una botella a la pared? ¿Quieres pegarle a un ordenador con un palo? ¡Destruye todo lo que quieras de la forma que más te ayude a desahogarte!

 

¿Cuáles son los beneficios emocionales de ir a liberar tu rabia a un lugar como este?

1.Preservas tus relaciones: en vez de liberar tu rabia teniendo reacciones desproporcionadas (como gritos o quejas constantes) con personas que no tienen nada que ver con tu estado de ánimo, vas a este lugar y descargas de una forma segura.

2.Cuidas de ti mismo: liberas tu energía con la seguridad de que no te harás daño y permites que salga el enfado y otros sentimientos y emociones que, de quedarse en ti, podrían generar problemas (por ejemplo, enfermedades).

3.Sientes relajación y calma: después de liberar esa energía sobrante tus niveles de ansiedad bajarán muchísimo, disminuirá tu nivel de cortisol y te sentirás calmado/a y con energía renovada.

4.Experimentas paz mental: la energía negativa que no liberamos, con frecuencia, se convierte en una obsesión sobre ese tema que nos molesta, ya que la energía no se destruye. Por eso, si canalizas y sacas la rabia, tu mente no tendrá disponible esa energía y no la podrá usar para dar vueltas al mismo tema todo el día.

5.Evitas consecuencias indeseadas: si liberas tu rabia en un lugar habilitado para ello, te ahorrarás cualquier problema que pudiera darse si lo hicieras en otro lugar y evitas sentimientos de culpa.

6.Sientes placer: sacar todo eso que llevabas dentro te dejará con una sensación de cansancio placentero que te acompañará mucho más que ese día.

¡Nosotras fuimos y la verdad es que, una semana después, todavía notamos los beneficios! Destacaría especialmente la disminución de la ansiedad y la maravillosa sensación de paz mental. Además, es un lugar en el que puedes pasar unas horas, debido a la variedad de juegos que ofrece y al servicio de bar y que, además, abre hasta la madrugada, por lo que el horario nunca será un impedimento.

 

Después de meses o incluso años en una relación de maltrato, la víctima siente un gran deseo de devolver el daño, de decir todo aquello que no pudo decir y de destruir los planes del/la maltratador/a. En esas ocasiones, resulta muy terapéutico poder sacar toda esa rabia de una forma segura. -       

¿Te gustaría probar algo así? ¿Ya lo has probado? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Cuando alguien ya tiene un papel para ti en la película de su vida

Cuando alguien ya tiene un papel para ti en la película de su vida

No sé si te habrá ocurrido alguna vez pero hay personas (narcisistas) que, antes de conocerte, ya tienen un papel para ti en su vida. Quizás un papel de persona celosa, obsesiva, dependiente o traidora. Es algo que se hace evidente cuando, pese a todo tu esfuerzo, no logras ser diferente a esa larga lista de exparejas celosas, obsesivas, dependientes o traidoras que ya tienen detrás.

Y tú te preguntas: “¿cómo puede ser posible que haya acabado tan mal como todas esas personas, si yo no era así?”. Pues muy fácil, esa persona ha hecho contigo lo mismo que con todas las demás: primero te ha hecho un entrenamiento, luego te ha puesto a prueba una y otra vez y, al ver que no se cumplía su hipótesis, ha decidido hacerte de sombra para que seas exactamente como él/ella esperaba.

Te lo voy a explicar con un ejemplo práctico. Conozco a una chica que estudia teatro desde hace muchos años. Tiene facilidad para aprenderse guiones completos así que cuando, en plena actuación, uno de sus compañeros olvida lo que tiene que decir, ella moldea su propio personaje para que el otro, por lógica, recuerde su papel y conteste lo que debe. Por ejemplo, en una ocasión, una compañera tenía que sacar un pañuelo del bolsillo y ella dijo “¡Voy a abrir la puerta!” y buscó las llaves en su propio bolsillo, para que la otra recordara meter su mano en el bolsillo y sacar el pañuelo. Con esta técnica salvó varias obras y pudieron, finalmente, acabar como estaba previsto.

Con una persona que quiere que cumplas un determinado papel en su vida pasa exactamente lo mismo. Y, a veces, no es que lo haga a propósito, sino que está tan seguro/a de que las relaciones siempre son de la misma manera que él/ella mismo/a, inconscientemente, las boicotea. Esto también se llama profecía autocumplida y ocurre porque jugamos justo el papel que pone en marcha la dinámica que tanto miedo nos da. Por ejemplo, imagina que te da miedo que tu pareja se obsesione con un determinado tema y, por eso, cuando empieza a hablar de ello, empiezas a hablar de otra cosa. Seguramente, poco después, tu pareja empezará a insistir cada vez más en eso en lo que no le permites ni pensar.

No obstante, como decíamos, hay muchas personas con rasgos narcisistas y/o psicopáticos que sí te ponen en un determinado papel a propósito, para que pueda completarse su película y mantener así su ego intacto. Por eso, te van metiendo en el rol que necesitan para sentirse bien. Algunos/as se sienten bien en un aparente papel de víctima y hacen las mil y una para convertirte en un supuesto verdugo y que hagas justo aquello que quieren que hagas. Como mencionábamos, suelen decirte que muchas otras personas se comportaron de una determinada manera y que tú tienes que ser diferente.

Imagina que conoces a una chica y en la primera cita te dice que su anterior pareja se enfadaba cuando ella tenía que pararse a firmar algún autógrafo. Tú, inmediatamente, te haces una idea sobre quién es ella: entiendes que estás delante de alguien famoso, empatizas al máximo y te pones en un segundo lugar. Te compadeces de lo que te ha contado y te propones ser el acompañante perfecto: no te quejarás cuando ella tenga que pararse.

Un tiempo después, te das cuenta de que no tenéis intimidad cuando salís y de que ella siempre da prioridad a la gente que se le acerca. A pesar de que procuras comprenderla y no te quejas, ella insiste en que seguro que estarás enfadado y que es difícil estar con alguien famoso. Tú sigues sin quejarte y, a medida que ve que no te sientes mal por estar en segunda posición, va subiendo el nivel. Finalmente, le pides que, el día de tu cumpleaños, vayáis a un lugar en el que haya menos gente, ya que te has dado cuenta de que ella no hace ningún esfuerzo por buscar espacios en los que podáis estar tranquilos. Y, ¿qué pasa entonces? que, según ella, ya te has convertido en otro novio obsesivo, envidioso y malhumorado que no soporta que su novia, ese ser superior, desvíe un momento la atención hacia otra parte.

A veces, cuanto más te esfuerzas en romper los esquemas de esa persona, más al límite te lleva para que reacciones como quiere y para ponerte después el espejo delante. Ese espejo en el que tú eres alguien inseguro y él/ella es la persona deseada, celada o envidiada. Porque para una persona insegura está muy bien sentirse como la más segura de la relación, reafirmando así su ego y el poder que tiene sobre ti.

¿Sabes otra cosa? Las personas, en general, nos sentimos bien cuando controlamos las situaciones y, cuando estamos seguros de algo, aunque ese algo sea malo, si ocurre, nos sentimos al mando. Por eso no es extraño que nosotros mismos creemos situaciones que nos dan miedo o que no deseamos en absoluto, porque puede llegar a ser peor la sensación de no controlar nada y enfrentarnos a que algo que siempre nos ha salido mal, esta vez, nos salga bien.

 

Algunas personas hacen hasta lo imposible para que encajes en el personaje que quieren que seas en su película. -       

¿Te ha ocurrido alguna vez? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Eres una persona luminosa

Eres una persona luminosa

Es habitual oír a narcisistas encubiertos decir que el narcisista es el otro por cuidarse o por poner límites personales. <<Maquillarse es de narcisistas>>, <<Poner tu nombre en un proyecto, en vez de preocuparte por si el contenido es útil para los demás, es de narcisistas>> o <<Querer relajarse en un balneario es de narcisistas>>, son frases comúnmente dichas por No empáticos para tenerte en su jaula e impedir que avances o, al menos, para impedir que avances más rápido que ellos.

Ten en cuenta que si un/a narcisista se acercó a ti de forma íntima es porque seguramente eres una persona luminosa (alguien a quien envidia o de quien puede sacar algo, especialmente en lo emocional).

Las personas luminosas son aquellas personas fuertes, sensibles a los sentimientos de los demás, resilientes y con capacidad de entrega. Personas capaces de construir amistades y vínculos duraderos y sólidos. Son personas alegres, con buena voluntad y confianza en los demás y en el mundo. Suelen ser inteligentes y muy coherentes con sus valores y, normalmente, son felices con cualquier cosa.

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. Se da cuenta de sus defectos, de cuánto necesita la aprobación de los demás, de cuánta energía le falta. Y, como no puede soportar encontrarse con esa realidad, empieza el proceso de destrucción.

Sin duda, una de sus técnicas preferidas, es convertir tus virtudes en defectos para invertir tu autoestima. Por ejemplo, si eres muy inteligente te dirá que eres demasiado mental, si eres guapa te dirá que eres superficial o te hará ver que solo eres guapa, si eres tranquilo y coherente te hará ver que eres aburrido, si eres alegre te tratará de inconsciente. Él/ella no puede ser como tú, así que su única opción es cambiar la perspectiva de lo que es bueno y es malo.

Así, acabarás dudando de toda tu personalidad y creyendo que tienes que esconder tus virtudes, bien para no ser arrogante o bien porque en realidad son defectos. ¡Pongamos dos ejemplos!

Imagina que eres una mujer que suele cuidar sus uñas y eso es parte de tu rutina diaria. Entonces conoces a otra mujer que se las muerde mucho. Al poco tiempo, empieza a decirte que ella no cuida de sus uñas porque cree que hay cosas más importantes en ella misma, que la imagen no lo es todo y que no quiere pintárselas porque estropea el planeta con los pintauñas. Por supuesto, lo dice mientras tira un envoltorio de plástico al suelo de la calle.

Una parte de ti sabe que esa persona es incoherente, pero otra empieza a dudar (porque eres una persona empática) sobre si estás teniendo un comportamiento arrogante cuidando tus manos.

Ahora imagina (aunque seguramente es así) que eres una persona capaz de ser feliz con poco. Es decir, pasar un rato con amigos, dar un paseo o ver un atardecer es suficiente para que seas feliz. Entonces conoces a alguien con quien empiezas a hacer estas actividades y, a la tercera o cuarta vez, empieza a mostrarse inquieto todo el tiempo, a sacar defectos a tus amigos, a quejarse del paisaje, a decir que el atardecer se ve mejor en otro país. Parece decepcionado con el mundo y empieza a hablarte de que a él le gusta hacer cosas que sirvan para algo, y empieza a volver difusos los conceptos de tranquilidad y pasividad, haciéndote ver que deberías estar en movimiento en vez de estar tranquilo y feliz, dejando un toque de que no mereces hacer cosas que te sienten bien, sino que tienes que esforzarte todo el tiempo.

Si empiezas a cambiar y te dejas guiar por su luz de gas (como por una linterna en un camino oscuro) te volverás poco a poco como él o ella y, ¿sabes qué pasará luego? Que estarás en una fiesta con tu amiga y ella llevará las uñas impecables y tú no, o estarás viendo el atardecer con tu amigo, intentando sacar temas de conversación constantemente que él rechazará diciendo que simplemente le gustaría disfrutar del paisaje.

Al lado de estas personas, que te conviertas en un zombie emocional es cuestión de tiempo. Irán apagando tus cualidades para luego darte la estocada final: hacerte ver que las cualidades eran suyas y que tú eres solo un conjunto confuso de ideas y emociones negativas.

Obviamente, si el/la narcisista es tu pareja, aparecerán terceras personas que también tendrán esas cualidades que tú tenías, como si te las hubieran robado en conjunto. Tendrás la sensación de ir perdiendo tu valor poco a poco, y de tener que demostrar constantemente a tu narcisista que sigues siendo como antes o bien como ha querido que seas.

Así que, recuerda: si un/a psicópata o narcisista te ha elegido es porque hay algo que envidia de ti y la única forma que hay de recuperarlo es alejándote de él/ella.

 

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. -       

¿Alguna vez han intentado robar tus cualidades o distorsionar tu realidad? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Cuando alguien actúa como si no existieras

Cuando alguien actúa como si no existieras

Podríamos llamarlo “no tenerte en cuenta”, “tener un carácter rígido” o “hacerte ghosting”. Hay muchas formas en las que una persona puede demostrarte que no existes para ella, pero no siempre somos capaces de ver claramente la situación.

Por ejemplo, si una persona no te mira cuando te habla, tendrás una sensación de desesperación y pensarás que no te está prestando atención. Si hace ruido por la casa aunque tú estés durmiendo, o toma decisiones sin tenerte en cuenta, seguramente te sentirás despreciado/a o solo. Y si, directamente, no te saluda cuando te ve, pasa días sin hablarte y deja tus mensajes en visto sin responder nada, empezarás a sentir que no existes.

 

¿Por qué esto es tan dañino?

 

1. Piensa en el funcionamiento de un cáncer: una célula, por ejemplo, del pulmón, empieza a funcionar como si fuera una célula del riñón y crea un destrozo. A esa célula le da igual estar en el pulmón y se comporta como si estuviera en otra parte, por lo que acaba dominando la zona si no se actúa a tiempo.

Ahora imagina, por ejemplo, que eres pelirrojo y tu pareja lleva una camiseta en la que pone “No me gustan los pelirrojos”. Cuando le comentas que te resulta un poco molesto, te dice que todo te lo llevas a lo personal y que tú sí le gustas. Pero ya ha creado una disonancia en ti: aunque ella odie a los que son como tú, a ti no te odia.

O imagina que tienes unas figuritas en la estantería y, detrás, está un libro suyo. Tu pareja coge su libro sin tener en cuenta que las figuritas están ahí, así que se caen y se rompen. Parece que ni siquiera se inmuta y deja los trozos en el suelo o, si se da cuenta, te echa la culpa por tener eso ahí.

Otro ejemplo, habéis quedado a las 20h pero le has dicho que te comunicarás con ella en algún momento del día para que te ayude a decidir qué regalo le compráis a un amigo en común. Tu pareja apaga el teléfono y lo enciende a las 19:50. Tú te has pasado el día intentando localizarla, porque sabes que siempre pone pegas a todo lo que compras, así que te has pasado el día oyendo imaginariamente sus quejas, intentando tenerla en cuenta y con un sentimiento de impotencia enorme. Cuando enciende el teléfono, te dice con toda la calma del mundo que no tiene la obligación de estar localizable en todo momento, que eres muy controlador/a.

¿Y qué hay de cuando alguien nos impone su ritmo? Al hablar, al aceptar comunicación, al caminar…

Todos estos comportamientos tienen algo en común, y es el egocentrismo y la dominación. El egocentrismo no es libertad, es libertinaje, ya que pisa los derechos del otro y le hace sentir que es menos importante en la relación. No es respetuoso, sino agresivo. En casos de abuso, lo que pretende es trasladarte al mundo del otro, ese mundo en el que solo eres lo que él/ella te deja ser.

2. Te está haciendo funcionar como si estuvieras en una situación de supervivencia: cuando tenemos miedo de morir, dejamos de razonar y empezamos a comportarnos como animales aterrorizados. Si alguien nos está haciendo ver constantemente que no existimos, una parte irracional de nosotros se activa y se mantiene alerta y alterada.

A veces, esto nos lleva a tal punto que gritamos, lloramos desconsoladamente o saltamos ante cualquier señal que nos active esa creencia de que no existimos o de que existe un peligro de morir (física o psíquicamente) aunque, si nos parásemos a pensar, sabríamos que es solo una falsa alarma. Otras veces, nuestra forma de defendernos es adaptarnos a la situación y hacer ver que el maltrato no existe: “hacernos los muertos”, hasta que el otro deje de atacarnos.

Cuando estamos en este punto, estamos actuando en modo reptiliano (con las estrategias de luchar y parecer muerto), y hemos dejado a un lado todas nuestras habilidades psicólogicas, así como la reptiliana que más nos serviría en este momento (la huída). En esas condiciones es muy difícil huír, ya que, después de tanto maltrato, solo existimos cuando la pareja abusadora lo dice, y da mucho miedo huir hacia un lugar en el que creemos que no vamos a existir.

Algunas personas me han hablado, incluso, de que sienten que están en una dimensión diferente a su pareja y totalmente imposibilitadas. Saben que eso no es así, pero tienen una sensación de lejanía y de impotencia extremas y llegan, incluso, a sentirse disociadas de quienes eran antes y de la relación.

 

Por estos motivos, es altamente dañino cuando alguien actúa de forma egoísta o nos hace algún tipo de ghosting. El miedo a ser invadidos y el miedo a dejar de existir son miedos ancestrales que, con frecuencia, nos hacen olvidar que ya no estamos en medio de la selva y que el otro solo es una persona de la que podemos escapar más fácilmente de lo que nos quiere hacer creer.

 

Cuando tu pareja actúa como si no estuvieras, está provocando cambios en tu psique que pueden llevarte a sentimientos muy dolorosos y a actuar como si estuvieras fuera de control. Recuerda siempre que tú eres dueño/a de tu mente y de tu vida. -       

¿Te ha ocurrido alguna vez? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

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