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Eres una persona luminosa

Eres una persona luminosa

Es habitual oír a narcisistas encubiertos decir que el narcisista es el otro por cuidarse o por poner límites personales. <<Maquillarse es de narcisistas>>, <<Poner tu nombre en un proyecto, en vez de preocuparte por si el contenido es útil para los demás, es de narcisistas>> o <<Querer relajarse en un balneario es de narcisistas>>, son frases comúnmente dichas por No empáticos para tenerte en su jaula e impedir que avances o, al menos, para impedir que avances más rápido que ellos.

Ten en cuenta que si un/a narcisista se acercó a ti de forma íntima es porque seguramente eres una persona luminosa (alguien a quien envidia o de quien puede sacar algo, especialmente en lo emocional).

Las personas luminosas son aquellas personas fuertes, sensibles a los sentimientos de los demás, resilientes y con capacidad de entrega. Personas capaces de construir amistades y vínculos duraderos y sólidos. Son personas alegres, con buena voluntad y confianza en los demás y en el mundo. Suelen ser inteligentes y muy coherentes con sus valores y, normalmente, son felices con cualquier cosa.

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. Se da cuenta de sus defectos, de cuánto necesita la aprobación de los demás, de cuánta energía le falta. Y, como no puede soportar encontrarse con esa realidad, empieza el proceso de destrucción.

Sin duda, una de sus técnicas preferidas, es convertir tus virtudes en defectos para invertir tu autoestima. Por ejemplo, si eres muy inteligente te dirá que eres demasiado mental, si eres guapa te dirá que eres superficial o te hará ver que solo eres guapa, si eres tranquilo y coherente te hará ver que eres aburrido, si eres alegre te tratará de inconsciente. Él/ella no puede ser como tú, así que su única opción es cambiar la perspectiva de lo que es bueno y es malo.

Así, acabarás dudando de toda tu personalidad y creyendo que tienes que esconder tus virtudes, bien para no ser arrogante o bien porque en realidad son defectos. ¡Pongamos dos ejemplos!

Imagina que eres una mujer que suele cuidar sus uñas y eso es parte de tu rutina diaria. Entonces conoces a otra mujer que se las muerde mucho. Al poco tiempo, empieza a decirte que ella no cuida de sus uñas porque cree que hay cosas más importantes en ella misma, que la imagen no lo es todo y que no quiere pintárselas porque estropea el planeta con los pintauñas. Por supuesto, lo dice mientras tira un envoltorio de plástico al suelo de la calle.

Una parte de ti sabe que esa persona es incoherente, pero otra empieza a dudar (porque eres una persona empática) sobre si estás teniendo un comportamiento arrogante cuidando tus manos.

Ahora imagina (aunque seguramente es así) que eres una persona capaz de ser feliz con poco. Es decir, pasar un rato con amigos, dar un paseo o ver un atardecer es suficiente para que seas feliz. Entonces conoces a alguien con quien empiezas a hacer estas actividades y, a la tercera o cuarta vez, empieza a mostrarse inquieto todo el tiempo, a sacar defectos a tus amigos, a quejarse del paisaje, a decir que el atardecer se ve mejor en otro país. Parece decepcionado con el mundo y empieza a hablarte de que a él le gusta hacer cosas que sirvan para algo, y empieza a volver difusos los conceptos de tranquilidad y pasividad, haciéndote ver que deberías estar en movimiento en vez de estar tranquilo y feliz, dejando un toque de que no mereces hacer cosas que te sienten bien, sino que tienes que esforzarte todo el tiempo.

Si empiezas a cambiar y te dejas guiar por su luz de gas (como por una linterna en un camino oscuro) te volverás poco a poco como él o ella y, ¿sabes qué pasará luego? Que estarás en una fiesta con tu amiga y ella llevará las uñas impecables y tú no, o estarás viendo el atardecer con tu amigo, intentando sacar temas de conversación constantemente que él rechazará diciendo que simplemente le gustaría disfrutar del paisaje.

Al lado de estas personas, que te conviertas en un zombie emocional es cuestión de tiempo. Irán apagando tus cualidades para luego darte la estocada final: hacerte ver que las cualidades eran suyas y que tú eres solo un conjunto confuso de ideas y emociones negativas.

Obviamente, si el/la narcisista es tu pareja, aparecerán terceras personas que también tendrán esas cualidades que tú tenías, como si te las hubieran robado en conjunto. Tendrás la sensación de ir perdiendo tu valor poco a poco, y de tener que demostrar constantemente a tu narcisista que sigues siendo como antes o bien como ha querido que seas.

Así que, recuerda: si un/a psicópata o narcisista te ha elegido es porque hay algo que envidia de ti y la única forma que hay de recuperarlo es alejándote de él/ella.

 

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. -       

¿Alguna vez han intentado robar tus cualidades o distorsionar tu realidad? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Cuando alguien actúa como si no existieras

Cuando alguien actúa como si no existieras

Podríamos llamarlo “no tenerte en cuenta”, “tener un carácter rígido” o “hacerte ghosting”. Hay muchas formas en las que una persona puede demostrarte que no existes para ella, pero no siempre somos capaces de ver claramente la situación.

Por ejemplo, si una persona no te mira cuando te habla, tendrás una sensación de desesperación y pensarás que no te está prestando atención. Si hace ruido por la casa aunque tú estés durmiendo, o toma decisiones sin tenerte en cuenta, seguramente te sentirás despreciado/a o solo. Y si, directamente, no te saluda cuando te ve, pasa días sin hablarte y deja tus mensajes en visto sin responder nada, empezarás a sentir que no existes.

 

¿Por qué esto es tan dañino?

 

1. Piensa en el funcionamiento de un cáncer: una célula, por ejemplo, del pulmón, empieza a funcionar como si fuera una célula del riñón y crea un destrozo. A esa célula le da igual estar en el pulmón y se comporta como si estuviera en otra parte, por lo que acaba dominando la zona si no se actúa a tiempo.

Ahora imagina, por ejemplo, que eres pelirrojo y tu pareja lleva una camiseta en la que pone “No me gustan los pelirrojos”. Cuando le comentas que te resulta un poco molesto, te dice que todo te lo llevas a lo personal y que tú sí le gustas. Pero ya ha creado una disonancia en ti: aunque ella odie a los que son como tú, a ti no te odia.

O imagina que tienes unas figuritas en la estantería y, detrás, está un libro suyo. Tu pareja coge su libro sin tener en cuenta que las figuritas están ahí, así que se caen y se rompen. Parece que ni siquiera se inmuta y deja los trozos en el suelo o, si se da cuenta, te echa la culpa por tener eso ahí.

Otro ejemplo, habéis quedado a las 20h pero le has dicho que te comunicarás con ella en algún momento del día para que te ayude a decidir qué regalo le compráis a un amigo en común. Tu pareja apaga el teléfono y lo enciende a las 19:50. Tú te has pasado el día intentando localizarla, porque sabes que siempre pone pegas a todo lo que compras, así que te has pasado el día oyendo imaginariamente sus quejas, intentando tenerla en cuenta y con un sentimiento de impotencia enorme. Cuando enciende el teléfono, te dice con toda la calma del mundo que no tiene la obligación de estar localizable en todo momento, que eres muy controlador/a.

¿Y qué hay de cuando alguien nos impone su ritmo? Al hablar, al aceptar comunicación, al caminar…

Todos estos comportamientos tienen algo en común, y es el egocentrismo y la dominación. El egocentrismo no es libertad, es libertinaje, ya que pisa los derechos del otro y le hace sentir que es menos importante en la relación. No es respetuoso, sino agresivo. En casos de abuso, lo que pretende es trasladarte al mundo del otro, ese mundo en el que solo eres lo que él/ella te deja ser.

2. Te está haciendo funcionar como si estuvieras en una situación de supervivencia: cuando tenemos miedo de morir, dejamos de razonar y empezamos a comportarnos como animales aterrorizados. Si alguien nos está haciendo ver constantemente que no existimos, una parte irracional de nosotros se activa y se mantiene alerta y alterada.

A veces, esto nos lleva a tal punto que gritamos, lloramos desconsoladamente o saltamos ante cualquier señal que nos active esa creencia de que no existimos o de que existe un peligro de morir (física o psíquicamente) aunque, si nos parásemos a pensar, sabríamos que es solo una falsa alarma. Otras veces, nuestra forma de defendernos es adaptarnos a la situación y hacer ver que el maltrato no existe: “hacernos los muertos”, hasta que el otro deje de atacarnos.

Cuando estamos en este punto, estamos actuando en modo reptiliano (con las estrategias de luchar y parecer muerto), y hemos dejado a un lado todas nuestras habilidades psicólogicas, así como la reptiliana que más nos serviría en este momento (la huída). En esas condiciones es muy difícil huír, ya que, después de tanto maltrato, solo existimos cuando la pareja abusadora lo dice, y da mucho miedo huir hacia un lugar en el que creemos que no vamos a existir.

Algunas personas me han hablado, incluso, de que sienten que están en una dimensión diferente a su pareja y totalmente imposibilitadas. Saben que eso no es así, pero tienen una sensación de lejanía y de impotencia extremas y llegan, incluso, a sentirse disociadas de quienes eran antes y de la relación.

 

Por estos motivos, es altamente dañino cuando alguien actúa de forma egoísta o nos hace algún tipo de ghosting. El miedo a ser invadidos y el miedo a dejar de existir son miedos ancestrales que, con frecuencia, nos hacen olvidar que ya no estamos en medio de la selva y que el otro solo es una persona de la que podemos escapar más fácilmente de lo que nos quiere hacer creer.

 

Cuando tu pareja actúa como si no estuvieras, está provocando cambios en tu psique que pueden llevarte a sentimientos muy dolorosos y a actuar como si estuvieras fuera de control. Recuerda siempre que tú eres dueño/a de tu mente y de tu vida. -       

¿Te ha ocurrido alguna vez? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Cómo hace un/a psicópata o narcisista, paso a paso, para provocarte una celopatía

Cómo hace un/a psicópata o narcisista, paso a paso, para provocarte una celopatía

En primer lugar, me gustaría que diferenciáramos entre celos “normales” y celopatía (o celotipia), al menos, a grandes rasgos. Los celos son un sentimiento incómodo que tiene que ver con el miedo a perder al ser amado y suelen darse en situaciones en las que vemos que la integridad de nuestro vínculo está en peligro. La celotipia, en cambio, es una obsesión sobre la fidelidad de la pareja que lleva a quien la sufre a sentir inseguridad, ansiedad, a tener constantemente pensamientos intrusivos y a llevar a cabo conductas de control, como preguntar obsesivamente a la pareja o rastrear redes sociales, aunque no haya señales claras de engaño ni, aparentemente, motivos de sospecha.

Está claro que si alguien nos demuestra que quiere estar con nosotros y es una persona consecuente y predecible, no tendremos el mismo nivel de celos que si alguien dice de vez en cuando que cree en las relaciones abiertas, parece siempre insatisfecho, nos impulsa a estar con otras personas o nunca podemos predecir lo que va a hacer a continuación.

El vínculo afectivo que creamos con un/a psicópata es un vínculo inseguro y, la mayoría de las veces, traumático: él/ella se aprovecha de una carencia personal nuestra para engancharnos, nos traiciona (supuestamente por nuestra culpa) y luego nos hace ver que podemos volver a ser tan maravillosos/as como cuando éramos nuevos/as, si nos esforzamos hasta el infinito. Aunque en el fondo sepamos que cuando algo deja de ser nuevo ya no puede volver a serlo.

Un psicópata o narcisista nunca nos va a permitir crear un vínculo seguro con él/ella, sencillamente, porque se alimenta de nuestra inseguridad y no puede permitir que nos sintamos tranquilos/as.

Un vínculo seguro, en cambio, se crea con el tiempo, teniendo en cuenta las necesidades del otro, viendo que el bien de cada uno, si somos respetuosos, es también el bien común. Viviendo experiencias juntos y fomentando la confianza.

 

¿Cómo hace el/la psicópata o narcisista, paso a paso, para provocarte esa inseguridad de la que necesita nutrirse?

 

  1. En primer lugar, te va a llenar de atenciones. Te hará desconfiar por lo rápido que va todo pero tus necesidades afectivas harán que pienses: <<¿por qué tengo que desconfiar? ¿no puede ser que esta vez, de verdad, alguien me quiera tanto? ¡Yo lo merezco!>>. No obstante, una incoherencia mental te acompañará desde ese momento.
  2. Te contará lo celosos/as que eran sus ex, por tres motivos principales. El primero, para que quieras diferenciarte e intentes no saltar con sus provocaciones y faltas de respeto, teniendo así más libertad para actuar. El segundo, para presentarse ante ti como alguien muy deseado, haciéndote ver que eres un privilegiado por estar con él/ella. Y, el tercero, para presentarse como víctima de sus víctimas, como suelen hacer los/as psicópatas y narcisistas, despertando así en ti una necesidad de cuidarlos y desprestigiando a cualquiera que pueda hablar mal de ellos.
  3. Tras la fase de luna de miel y del entrenamiento “anticelos”, llegará la devaluación. De repente, algo en ti le habrá decepcionado. Ya no eres tan especial como antes, ya no le gusta cómo vistes, ni las decisiones que tomas. Parecerá que con ciertos comentarios tuyos o ciertas acciones, acabas con la totalidad de la buena imagen que tenía sobre ti. Tus fortalezas le parecerán debilidades (por ejemplo, si eres inteligente dirá que eres demasiado “mental”). Te llenarás de inseguridades y te sentirás insuficiente.
  4. Paralelamente, irán apareciendo terceras personas. No podrás explicar de forma lógica qué es lo que te molesta de ellas, porque las inseguridades que despertarán en ti serán tan profundas que ni siquiera tendrás consciencia de ellas. El/la psicópata o narcisista se encargará de que sus interacciones con esas personas sean solo sutilmente provocadoras para que no puedas evidenciar ante nadie lo que hace.
  5. Te hará dudar de tu percepción y de tu inteligencia. Un día te dirán que todos entienden algo menos tú, otro día te dirán que tu punto de vista está condicionado por tus inseguridades. Tus comentarios sobre las terceras personas que aparezcan siempre los pondrá en duda, diciendo que se deben a tus carencias personales y que no deberías ser así.
  6. Te dirá que le gusta un tipo de persona y, cuando te comportes de esa forma, te dirá que le gusta lo contrario. Nunca estará bien nada de lo que hagas y pensarás que, simplemente, el problema está en ti.
  7. Te enseñará que lo mejor es callarte, porque las cosas que dices no tienen sentido y son ridículas. De este modo, al crearte inseguridad y hacer que estés en silencio, tus celos irán aumentando más y más.
  8. Descubrirás que tiene cuentas en redes sociales que ni siquiera sabías que existían. También descubrirás Me gustas y comentarios de algunas personas en concreto que te resultarán demasiado insistentes.
  9. Los/as ex a los/as que odiaba, de repente, serán sus mejores amigos y necesitará seguir en contacto con ellos/as, diciéndote cosas que te harán sentir amenazado/a.
  10. Constantemente, aparecerán personas en su vida que no sabías que existían y que te harán dudar de su lealtad y de tu propia importancia, ya que, quizás, eres solo una persona más y los demás ni siquiera saben de ti.
  11. Cuando estés quebrado/a por dentro y lleno/a de dudas e inseguridades, cualquier persona te parecerá una amenaza ya que, en comparación contigo, cualquiera que todavía conserve su fuerza y su luz interior será mejor. Entonces, verás que ya no puedes quejarte de ningún comportamiento porque tu pareja solo hará cosas normales, que en ese punto te sacarán de quicio y te dolerán mucho pero que no serán realmente reclamables.
  12. Utilizará las “medias verdades”. Por ejemplo, te dirá que “ya está en casa” y luego verás que eso significa que ya está en casa, pero de otra persona. Se cubrirá diciendo que no especificó, para que cada vez que diga una frase ambigua sientas necesidad de aclarar, al mismo tiempo que sientas vergüenza por romper las normas de no ser celoso/a. Ante la falta de información, acudirás a rastrear cualquier red social o página que tenga información que pueda completar esa falta de datos o aclarar sus ambigüedades. Y, ¿te das cuenta? Ya estarás comportándote de una manera celópata, tras una manipulación constante y en un escenario totalmente creado por el/la narcisista o psicópata.

Cuando nos comportamos de una forma que no encaja con nuestra personalidad nos vamos quedando vacíos. A veces, intentamos parecernos a alguna persona en concreto pero solo conseguimos dejar de ser nosotros mismos y quedarnos a mitad del camino de ser la otra persona, ya que es una tarea imposible ser alguien que no somos.

Así, cuando no queda nada de nuestra personalidad y de nuestros puntos fuertes, el vacío se llena de inseguridades y de necesidad de aprobación. Sin darnos cuenta, nos ponemos a competir para llegar a cumplir con las expectativas infinitas del otro, en un camino lleno de dolor y de miedo.

Recuerda que una pareja está ahí para complementarnos y hacernos más felices, no para ser nuestra enemiga o ponernos la zancadilla y generarnos dificultades. Si sientes que tienes que luchar por la aprobación de tu pareja, alguien que se supone que tiene que hacerte sentir aceptado/a (como mínimo) y amado/a a pesar de tus imperfecciones, algo va realmente mal y debes replantearte la situación.

Cuando, movidos/as por la triangulación narcisista, intentamos parecernos a alguna persona en concreto solo conseguimos dejar de ser nosotros mismos y quedarnos a mitad del camino de ser la otra persona.

¿Te ha ocurrido alguna vez? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

Técnicas de manipulación narcisista: la negación plausible

Técnicas de manipulación narcisista: la negación plausible

La técnica de la negación plausible consiste en aferrarse a la única parte de verdad demostrable sobre un hecho, y desmontar o aprovecharse de todos aquellos detalles no probados, con la finalidad de defenderse de un ataque.

Por ejemplo, imagina que encuentras una carta de amor para tu novia de parte de su expareja, le preguntas por ello y te dice que es cierto que esa carta existe, pero que es de hace mucho tiempo. No hay fecha en el sello, así que no puedes asegurar nada.

O imagina que alguien está hablando de uno de tus mayores secretos, algo que solo tú y tu pareja conocíais, y tu pareja dice que, seguramente, esa persona se entero porque estaba escuchando al otro lado de la pared, a pesar de que estás seguro/a de que no había nadie cerca.

En definitiva, se trata de utilizar como base una frase que sea absolutamente cierta para los/as dos y mentir sobre el resto, confiando en que eso no se va a descubrir.

Esto, a veces, llega a tales extremos que la conversación se convierte en un debate filosófico y casi en una clase de cocina en la que se practican 20 giros de tortilla. El/la narcisista utiliza la técnica para llevarte a un terreno en el que tenga la razón y tú no puedas hacer nada.

Imagina que descubres a tu narcisista robándote dinero para gastárselo en sus cosas y te enfadas. Entonces, él/ella pone el foco en ti y saca una conclusión de tu discurso que solo contiene la parte evidente: <<Ah, o sea que ahora te molesta que yo sea feliz>>. Entonces tú empiezas a preparar una explicación para que entienda que no es eso lo que te molesta, lo que pasa es que en ese caso su felicidad ha supuesto engañarte y robarte, y no ha tenido en cuenta en cuenta tus sentimientos. <<Entonces, es más importante lo que tú sientes que lo que yo siento>>, te contesta, y tú de nuevo intentas acotar esa afirmación y hacerle ver que solo tiene validez en ese caso concreto.

Mientras todo esto ocurre una y otra vez, mientras afirma que la fruta está en la mesa pero que él/ella no la compró, o que ha estado criticándote con alguien (porque ese alguien te lo dijo) pero que era una broma que el otro no supo entender, irás perdiendo el foco de la conversación, perderás la paciencia y empezarás a sentirse frustrado/a.

Todo aquello que sea evidente pero de lo que no haya pruebas te llevará a hablar de relativismo y hasta de Mesopotamia. El/la narcisista te irá ganando terreno a medida que te vayas agotando y que intentes defender tu verdad. Los indicios no sirven, solo aceptará verdades absolutas que luego también intentará retocar.

¿Agotador, no? Y, por supuesto, no solo ocurre en el ámbito de la pareja. También ocurre en muchas otras áreas y, a veces, no tenemos más remedio que combatir esas conversaciones de alguna manera. Así que, recuerda utilizar las 5 técnicas más efectivas para sortear la negación plausible narcisista, siempre y cuando no sea posible el contacto cero y sea imprescindible discutir sobre un tema en concreto.

 

5 técnicas para sortear la negación plausible narcisista

 

  1. Dile que quizás no tienes pruebas, pero que estás seguro/a de ello. Si estás ante un/a narcisista, se enfadará mucho al ver que no puede convencerte. Sobretodo, porque tú tienes la verdad absoluta en cuanto a lo que sientes, y él/ella no puede hacer absolutamente nada para evitarlo.
  2. Hazle ver que confías en tu punto de vista, incluso aunque empieces a dudar a causa de su manipulación. Si ve que no te crea inseguridad, tendrá que cambiar de técnica o abandonar la conversación.
  3. Dile que vas a abandonar la conversación hasta que se pueda debatir lo ocurrido de una forma lógica.
  4. Utiliza la técnica del disco rayado: repítele una y otra vez lo mismo, con el mismo tono aburrido, hasta que se canse de insistir.
  5. Utiliza el método de la piedra gris: hazle ver que lo que dice no te altera y muéstrate monótono/a y aburrido/a.

 

La técnica de la negación plausible consiste en aferrarse a la única parte de verdad demostrable sobre un hecho, y desmontar o aprovecharse de todos aquellos detalles no probados, con la finalidad de defenderse de un ataque. -       

¿Algún/a narcisista ha intentado mentirte o manipularte de este modo? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Por cierto! La imagen es de <a href=’https://www.freepik.es/vectores/examen’>Vector de examen creado por storyset – www.freepik.es</a>

¡Un abrazo!

El motor destructivo de las personas con filofobia o miedo al compromiso

El motor destructivo de las personas con filofobia o miedo al compromiso

Seguro que, si has estado con alguien que tuviera miedo al compromiso, sabes de qué motor destructivo te hablo. Yo lo denomino “motor” porque es una fuerza con la que consiguen abrirse camino y romper y quitar importancia a lo que haya en medio.

No importa en qué situación o contexto estés con esa persona, hay algo encendido en ella. A veces de forma más silenciosa y otras veces en plena actividad. Un motor que destruye los momentos bonitos y prepara una huida.

Curiosamente, es un motor que también muestran las personas con Trastorno Narcisista, la diferencia radica en que los narcisistas buscan destruir al otro y, por lo general, las personas con filofobia solo buscan destruir el vínculo, sin dañar a la otra persona.

 

¿Cómo se presenta ese motor?

 

  1. En forma de aburrimiento: <<¿Qué hacemos?>>, <<¿Por qué estamos aquí?>>, <<Buscamos algo para divertirnos?>>. Es una forma de no conectar emocionalmente con el otro y de no estar en el momento presente. También intenta transmitir que el vínculo es insuficiente para que él se lo pase bien, que no tiene sentido estar ahí simplemente hablando o en compañía.
  2. En forma de críticas o de mal humor: está claro que si te gusta mucho alguien no vas a estar criticando todo lo de vuestro alrededor todo el rato. Más bien, te volverás flexible, tolerante e intentarás que los encuentros sean un momento tranquilo para los dos. Las críticas constantes aparecen en un intento de mostrar que él/ella no se lo está pasando bien y que está focalizado/a en cosas superfluas. Está canalizando como puede el impulso de huir.
  3. En forma de depresión: <<Últimamente estoy triste>>, <<Siento que tengo ganas de conocer a otra gente>>, <<Necesito hacer cosas que me gusten>>… es su forma particular de decirte que tú no lo/a alegras lo suficiente y, por tanto, que no se encuentra en ese momento de enamoramiento en que todo se ve de color rosa.
  4. En forma de movimientos continuos o bruscos: puede que esa persona esté todo el rato moviendo un pie, o una pierna, o que cambie cosas de sitio de repente, en un intento de romper la energía
  5. En forma de comentarios poco románticos: una noche bajo las estrellas se convertirá en “un lugar oscuro y donde estudiar astronomía”. Un abrazo se convertirá en una charla constructiva sobre anatomía. Tendrán la tendencia de racionalizar las cosas para quitarles carga emocional. Es probable que eso te resulte muy frustrante.
  6. En forma de diferenciaciones: puede que digas algo como <<un día podríamos ir juntos a este bar>>, y que te conteste <<sí, podrías ir a este bar, y yo también podría ir>>, intentando evitar el “nosotros”, o todo lo que suene a equipo o a construir. También a modo de evitar el sentimiento de equipo, intentará tener gustos diferentes a los tuyos y encontrar diferencias hasta en vuestras similitudes, algo que es totalmente forzado, ya que las personas, de forma natural, buscamos coincidencias en el diálogo con otros.
  7. En forma de incongruencias: si pasáis dos días juntos y todo va perfecto, verás como en él/ella se activa el motor al día siguiente y casualmente está desaparecido/a o tiene muchas cosas que hacer y por eso no puede hablar contigo. Con cada avance, parece haber un retroceso o un cambio de dirección.

En cuanto detectas ese impulso destructivo, puedes verlo en muchas ocasiones y, especialmente, en los momentos bonitos o a la hora de tomar decisiones conjuntas. Es importante tomar distancia o intentar ver las cosas con perspectiva, para no pensar que somos nosotros/as los que no somos suficiente o los que no acabamos de gustarles.

La forma de salir de ese bucle interminable es poniendo límites y haciendo ver al otro que no puede destruir a su antojo o que, si lo hace, hay consecuencias.

 

Las personas con filofobia o miedo al compromiso parecen funcionar con un motor destructivo que tiene la finalidad de boicotear momentos bonitos y, en general, la relación de pareja. -       

¿Te ha servido este post? ¿Has tenido alguna relación con alguien que tuviera filofobia? ¿La has sufrido tú? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

¡Un abrazo!

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