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Es habitual oír a narcisistas encubiertos decir que el narcisista es el otro por cuidarse o por poner límites personales. <<Maquillarse es de narcisistas>>, <<Poner tu nombre en un proyecto, en vez de preocuparte por si el contenido es útil para los demás, es de narcisistas>> o <<Querer relajarse en un balneario es de narcisistas>>, son frases comúnmente dichas por No empáticos para tenerte en su jaula e impedir que avances o, al menos, para impedir que avances más rápido que ellos.

Ten en cuenta que si un/a narcisista se acercó a ti de forma íntima es porque seguramente eres una persona luminosa (alguien a quien envidia o de quien puede sacar algo, especialmente en lo emocional).

Las personas luminosas son aquellas personas fuertes, sensibles a los sentimientos de los demás, resilientes y con capacidad de entrega. Personas capaces de construir amistades y vínculos duraderos y sólidos. Son personas alegres, con buena voluntad y confianza en los demás y en el mundo. Suelen ser inteligentes y muy coherentes con sus valores y, normalmente, son felices con cualquier cosa.

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. Se da cuenta de sus defectos, de cuánto necesita la aprobación de los demás, de cuánta energía le falta. Y, como no puede soportar encontrarse con esa realidad, empieza el proceso de destrucción.

Sin duda, una de sus técnicas preferidas, es convertir tus virtudes en defectos para invertir tu autoestima. Por ejemplo, si eres muy inteligente te dirá que eres demasiado mental, si eres guapa te dirá que eres superficial o te hará ver que solo eres guapa, si eres tranquilo y coherente te hará ver que eres aburrido, si eres alegre te tratará de inconsciente. Él/ella no puede ser como tú, así que su única opción es cambiar la perspectiva de lo que es bueno y es malo.

Así, acabarás dudando de toda tu personalidad y creyendo que tienes que esconder tus virtudes, bien para no ser arrogante o bien porque en realidad son defectos. ¡Pongamos dos ejemplos!

Imagina que eres una mujer que suele cuidar sus uñas y eso es parte de tu rutina diaria. Entonces conoces a otra mujer que se las muerde mucho. Al poco tiempo, empieza a decirte que ella no cuida de sus uñas porque cree que hay cosas más importantes en ella misma, que la imagen no lo es todo y que no quiere pintárselas porque estropea el planeta con los pintauñas. Por supuesto, lo dice mientras tira un envoltorio de plástico al suelo de la calle.

Una parte de ti sabe que esa persona es incoherente, pero otra empieza a dudar (porque eres una persona empática) sobre si estás teniendo un comportamiento arrogante cuidando tus manos.

Ahora imagina (aunque seguramente es así) que eres una persona capaz de ser feliz con poco. Es decir, pasar un rato con amigos, dar un paseo o ver un atardecer es suficiente para que seas feliz. Entonces conoces a alguien con quien empiezas a hacer estas actividades y, a la tercera o cuarta vez, empieza a mostrarse inquieto todo el tiempo, a sacar defectos a tus amigos, a quejarse del paisaje, a decir que el atardecer se ve mejor en otro país. Parece decepcionado con el mundo y empieza a hablarte de que a él le gusta hacer cosas que sirvan para algo, y empieza a volver difusos los conceptos de tranquilidad y pasividad, haciéndote ver que deberías estar en movimiento en vez de estar tranquilo y feliz, dejando un toque de que no mereces hacer cosas que te sienten bien, sino que tienes que esforzarte todo el tiempo.

Si empiezas a cambiar y te dejas guiar por su luz de gas (como por una linterna en un camino oscuro) te volverás poco a poco como él o ella y, ¿sabes qué pasará luego? Que estarás en una fiesta con tu amiga y ella llevará las uñas impecables y tú no, o estarás viendo el atardecer con tu amigo, intentando sacar temas de conversación constantemente que él rechazará diciendo que simplemente le gustaría disfrutar del paisaje.

Al lado de estas personas, que te conviertas en un zombie emocional es cuestión de tiempo. Irán apagando tus cualidades para luego darte la estocada final: hacerte ver que las cualidades eran suyas y que tú eres solo un conjunto confuso de ideas y emociones negativas.

Obviamente, si el/la narcisista es tu pareja, aparecerán terceras personas que también tendrán esas cualidades que tú tenías, como si te las hubieran robado en conjunto. Tendrás la sensación de ir perdiendo tu valor poco a poco, y de tener que demostrar constantemente a tu narcisista que sigues siendo como antes o bien como ha querido que seas.

Así que, recuerda: si un/a psicópata o narcisista te ha elegido es porque hay algo que envidia de ti y la única forma que hay de recuperarlo es alejándote de él/ella.

 

Una persona con un trastorno que implique falta de empatía y un alto nivel de ego, al ver a una persona luminosa, ve sus propias sombras. -       

¿Alguna vez han intentado robar tus cualidades o distorsionar tu realidad? Comparte tu experiencia y deja un comentario.

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