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Hace unas semanas, un chico, en la calle, hablaba sobre su libertad de contestar o no los mensajes que le envía su amigo para quedar.

Unos días después, una chica le decía a su novio de una forma bastante altiva que ella tenía la libertad de bailar con otros chicos y dejarse tocar, y que si eso le molestaba era por culpa de su inseguridad.

Días más tarde, un hombre (socio en un negocio) le decía a su otro único socio que no iba a trabajar durante la recta final de un proyecto, porque tenía derecho a tomarse unas vacaciones, y que si quería trabajara él.

¿Sabes cuál es la diferencia entre la libertad y el libertinaje?

La libertad es el derecho que todos tenemos a tomar decisiones y a conducir nuestra propia vida. El libertinaje es el uso de esa libertad de forma indiscriminada, sin respetar los derechos del otro y sin aceptar las consecuencias de los propios actos.

Por ejemplo, si un día estoy cansada y decido no responder un mensaje a otra persona, y luego esa persona me lo reclama, tengo dos opciones: decirle que estaba cansada y que por eso no respondí (de modo que la otra persona decida libremente si quiere volver a escribirme), o darle una respuesta ambigua o irrespetuosa (bajando su autoestima y haciéndole creer que la culpa la tiene ella por esperar una respuesta). Si yo quiero tener la libertad de ser intermitente en una relación, debo asumir las consecuencias de esa intermitencia, sin intentar saltármelas mintiéndole al otro.

La auténtica libertad implica un reconocimiento de la libertad del otro. Me sorprende oír a tanta gente hablando de una libertad en la que solo está implicada ella misma. Una libertad que ha nacido de un sentimiento de víctima que le lleva a pensar que “él/ella lo merece todo, el mundo le debe todo y quien no esté dispuesto a quedarse sin nada para dárselo todo es porque es egoísta”.

Cuando el victimismo es muy profundo, se puede convertir en sadismo y en despotismo. Y cuando alguien te habla de su libertad y te hace sentir sometido, quizás es porque algo raro hay detrás. Quizás es algo tuyo, o quizás es algo suyo. Pero seguramente uno de los dos está faltando al respeto al otro.

Sí, es normal no responder un mensaje por estar cansado, pero no lo es tanto quedarse hablando con otras personas para que esa primera te vea en línea y aprenda de ese modo lo libre que eres. Tampoco es normal enumerar tus libertades con el fin de hacer sentir mal a otra persona y transferirle un sentimiento de injusticia que te permita estar al mando de la relación.

La libertad es respetuosa. El libertinaje es agresivo. -       

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