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No necesitas saber cómo se titula el libro que tienes en ese cajón que no abres nunca. Si tienes un bote de cristal y dentro hay garbanzos, quizás tampoco necesitas ponerle una etiqueta, porque puedes ver a través del recipiente. También puedes distinguir un tomate de una cebolla sin que haya una pegatina que indique su nombre pero, ¿recuerdas aquella vez que echaste azúcar en vez de sal a lo que estabas cocinando?

¿Cómo te sentirías si, en un laboratorio, alguien te hiciera sostener durante un rato una probeta con una solución química? ¿Y si te dijera que no puede decirte de qué sustancia se trata? ¿Se te pasaría por la cabeza mezclarla con otra cosa? Probablemente, te surgiría un sentimiento de peligro y aguantarías la probeta sin moverte demasiado.

Llegará un momento en la relación con un/a narcisista, en parte debido a sus comportamientos contradictorios, en que te preguntarás: ¿qué somos? ¿hacia dónde va esto? ¿mis emociones están en peligro? Entonces, contigo vulnerable, hará gala de una de sus actitudes más perversas y egoístas, la de… “es que a mí no me gustan las etiquetas”.

¿No le gustan las etiquetas o no le gustan las normas?

 

La doble moralidad de los/las narcisistas

Después de una etapa llena de amor, detalles, idealización y algunos comportamientos confusos, serás espectador/a en primera fila de un monólogo moralista, evolucionado y aparentemente superior en el que quedarás como una mala persona por preguntar acerca de vuestro compromiso.

Un/a narcisista te dirá cosas como:

  1. “Las etiquetas son para personas inseguras”
  2. “Poner una etiqueta a tu relación significa cosificar a tu pareja”
  3. “Nadie es propiedad de nadie”
  4. “Cuando una relación es verdadera no hace falta ponerle un nombre”
  5. “Las etiquetas son un invento de la sociedad”

 

¿Sabes por qué no les gustan?

Lo cierto es que, para ellos/as, no se trata de un tema de moralidad, sino de falta de empatía, resistencia a las normas y evitación de los vínculos de igualdad:

  1. Una etiqueta implica límites. Mientras no haya una etiqueta, no considerará que tiene límites ni obligaciones.
  2. Del mismo modo, sin etiquetas, a veces podrá reclamarte cosas que según él o ella deberías estar haciendo.
  3. Les gusta aprovecharse de ese “vacío legal” para hacerte sufrir.
  4. Las etiquetas las puede ver todo el mundo, y eso significa perder opciones de conquista.
  5. Piensan que, mientras no haya etiquetas, seguirás esforzándote en la relación hasta el agotamiento.
  6. Diciendo que las etiquetas son para personas inseguras o posesivas, puede modificar tu comportamiento (y tus cambios parecerán idea tuya).
  7. Acabarás creyendo que pedir compromiso significa ser mala persona.
  8. Negándote un lugar importante en su vida te hará sentir que hay algún problema contigo.
  9. Si te sientes inseguro/a sobre el tipo de relación que tenéis, tendrás más celos
  10. Él o ella sí que conoce cuál es vuestra etiqueta, pero sabe que no te va a gustar (porque conlleva una desigualdad).
  11. Te transmite una falta de interés en la relación que probablemente percibirás como una falta de interés hacia ti.
  12. Quien tiene la información tiene el poder.

Cuando un/a narcisista no quiera poner un nombre a vuestra relación porque “no le gustan las etiquetas”, no olvides que amigo/a también es una etiqueta. -       

 

Es normal que quieras ponerle un nombre a la relación

Una parte de nuestro autoconcepto está formada por lo que creemos que somos para los/as demás. Si alguien a quien queremos se niega a decirnos qué lugar ocupamos en su vida y al mismo tiempo tiene actitudes contradictorias, podemos llegar a sentir un gran vacío y mucha confusión sobre nuestro propio valor. No eres una mala persona, ni eres menos evolucionado/a o más posesivo/a por preguntar sobre la implicación o el grado de compromiso que tiene el otro en la relación.

¿Te imaginas no ponerle nombre a un bebé para que no se sienta cosificado? Es absurdo. Todas las personas merecen un nombre. ¿El nuevo nombre le quita la categoría de persona? Claro que no, todo lo contrario. El nombre lo hace más importante. ¿Llamar novia a tu novia le quita la categoría de persona? No, le da un lugar importante en tu vida. En una relación sana, decir que alguien es tu novio/a significa decir que es muy importante para ti, no que es de tu propiedad.

Estar en una relación con un/a narcisista que no te aclara cuál es vuestra situación sentimental es como estar en medio de la calle con los ojos vendados. Necesitas saber qué clase de relación tienes con esa persona para orientarte, para conocer tus límites y derechos (y saber si la otra persona tiene los mismos). También quieres saber si hay una intención de reciprocidad y si a la larga ese tipo de relación puede hacerte daño. Necesitas saber cuánta energía e ilusión invertir en ese proyecto. Es cierto que cada pareja tiene sus tiempos y que todos podemos equivocarnos al juzgar si una relación tendrá futuro, pero una persona sin empatía intentará alargar tu periodo de prueba a propósito para sacar el mayor provecho posible de la situación (y de tus emociones).

 

Entonces, ¿qué sois?

En la sociedad occidental, para la mayoría de las personas, la diferencia básica entre la amistad y el noviazgo radica en la fidelidad y el grado de implicación emocional. Para una persona narcisista tener una relación sin definir significa que puede hacer cualquier cosa sin dar ningún tipo de explicación, por ejemplo, comportarse de manera extraordinariamente romántica durante varios meses y, de repente, irse de vacaciones sin avisarte ni despedirse; apagar el teléfono durante días dejando un tema muy importante para ti sin resolver; desaparecer de forma intencionada cuando necesitas su ayuda o hablarte deliberadamente de una tercera persona para que sientas celos. Para el/la narcisista, no ser novios/as frecuentemente significa llevar al extremo los límites de la amistad con derechos.

Si no podéis decir explícitamente que sois novios, pero sí que podéis decir que sois amigos, es porque sois amigos. Cuando, después de un tiempo prudencial, alguien se niega a decirte qué tipo de relación tenéis, probablemente esa persona sí que lo sabe y por eso no necesita aclararlo.

 

Para una persona narcisista tener una relación sin definir significa que puede hacer cualquier cosa sin dar ningún tipo de explicación. -       

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